sábado, 27 de diciembre de 2008

En plena construcción

Cuando le puse el nombre a este blog, no pensé realmente en el significado tan acertado para mi vida del "Mejor cien volando".
Pero con el paso de los meses fui cayendo en la cuenta de que todo a mi alrededor volaba de a veinte, de a cincuenta, de a cien.
Parece ser una imperiosa necesidad la de que suceda todo junto. Todo y todos juntos. Una preocupante incapacidad para decir NO a las cosas que me atren, o a las cosas que los demás esperan de mi; por más de que a posteriori no me den los tiempos, la vida, la energía, las ganas, la sonrisa.

Supongo que crecer es en parte saber elegir, poder decidir.
Balance de fin de año, o como quieran llamarle, en este nuevo año quiero desechar lo que sobra y asentar lo que no, quiero tener pájaros en mano. No quiero que nada vuele a mi alrededor sin que yo tenga el control. O tal vez la plabra control sea demasiado dura, acartonada, estructurada, sólida...no acertada.
Más bien la palabra puede ser consentimiento, tener el real consentimiento (que deber venir de conciencia, ¿no? :P); saber que los tesoros que tengo en mis manos están porque realmente valen, y valen más que los cien volando, y me hacen más feliz que los cien volando.
Poder tomar decisiones es construirse a uno mismo, y eso es lo que quiero hacer. Ladrillo por ladrillo ir armando una escultura hecha a mi medida, y a medida de sonrisas, carcajadas, guiños y vueltas luminosas en el aire.
(Es más, tal vez aproveche la mano de obra y me agregue algunos centímetros más :P)