miércoles, 28 de mayo de 2008

Hay ganas


Hay tanta paz que me asusta.
¿Tenían que pasar cuatro días de reposo para llegar a esto?
No se…pero se siente bien.
En realidad es una mezcla de cosas: paz, tranquilidad, estabilidad y equilibro. ¡Y todo sin practicar yoga, ni mantra, ni meditación, ni hacer aromaterapia!

Y también hay extrañamiento. Hay mariposas y muchas ganas.
Hay sonrisas desprendidas por el recuerdo; imágenes que hacen mover la cabeza de derecha a izquierda mientras los dientes muerden el labio inferior, dibujando una sonrisa.
Y no hay ganas de que nada cambie; sino de que dure así como está por miedo de arruinarlo antes de tiempo, o de arruinarlo por completo.

Hay ganas de crecer, de aprender y de aprehender. Ganas de muchas cosas bien hechas. Ganas de dejar ese sello, de saber cada día un poco más y de crear cada día un poco más.

Tantas ganas de no se… ¿ganas de vivir serán? A veces son tantas que me desbordan y me quedo mirando el techo sin encontrar el norte, porque ¿por dónde empezar cuando se quieren hacer tantas cosas a la vez, y al mismo tiempo sacar un viaje sin retorno a la burbuja que nos hace felices?

Hay cosas que no se entienden pero que tampoco hay ganas de explicarlas. Hay enojos que no quieren llegar a conformarse: mechas de disgustos que son apagadas porque hoy todo parece ser muy celeste y rosa, no valen las caras largas. (La paleta es la del pastel: suave, tierno, estable, pacífico, cuasiperfecto).
Y si hay cansancio o tristeza, hay lugar también. Se acepta el curso de las cosas; la balanza del equilibrio cuenta con dos senderos opuestos a sus costados, como debe ser.

Hay ganas de divertirse…muchas ganas de bailar alocadamente haciendo volar los pelos para todos lados y riéndome mucho, porque los que están alrededor nunca importan en ese momento.

Y hay gente cerca que hace bien, que quiere compartir…gente que con unas pocas palabras te hace sonreír, y la sonrisa dura todo el día.

Hay ganas de probar y probar y seguir probando. Total, ¿qué se pierde?

No hay ganas de promesas, jamás funcionaron bien...la acción pesa tanto más que las palabras.
Hay ganas de ver mucho más allá y de ir mucho más allá…porque algo o alguien siempre espera del otro lado.

De a una cosa por vez…

jueves, 22 de mayo de 2008

Stop!


Esto de estar enferma te baja de un puñetazo al llano de la vida en sí misma.

Nada de adrenalina, nada de corridas, nada de "no llego", nada de "no tengo tiempo". Cuando el organismo dice BASTA, lo suele decir de una forma bastante ruda para mi gusto. ¿Son necesarias las placas, el dolor de garganta, el mareo, la inestabilidad, los chuchos de frío y ese sentimiento de haber quedado pisoteda en las vías de un tren (mientras el tren pasaba, claro) por dos horas?

Bue, si, a veces pasa, es como un cable a tierra obligado.

Pero toda esta situación me hizo ver cómo a pesar de las señales del cuerpo, la mente (pedazo de aparato testarudo y obstinado) no acepta las ordenes de nuestro organismo. ¿De dónde saqué yo que esta tarde iba a poder ir a 3 entrevistas por publicidad de la revis y además cursar 2 horas en la facultad con el estado en el que amanecí?

Sisi, es cómico, fue cómico. Tuvo que dictaminarse un paro general, un "rosariazo" (siguendo las palábras de la mamá de Maru), me tuvieron que cerrar las puertas de todos lados y dejarme sin medio de transporte para que acepatara de una vez que eso no sería posible.

Y entonces me pregunté: ¿Qué hago ahora? No podía cumplir con ninguna de mis obligaciones porque no me daba la cabeza ni para estudiar ni para revistear.

Y entonces viví por primera vez en mucho tiempo eso de tener tiempo libre en casa (chino básico para mi), tiempo de ocio (simil tiempo de ocio porque no perdamos de vista que estaba enferma y no me sentia muuy bien).

Tenía ganas de cocinar pero no se pudo llevar a cabo porque no podía ir a comprar las cosas para hacer una super-archi-rica-torta. Pero sí leí mucho. Leí el diario (siempre me quejo de que no puedo estar informada porque no tengo tiempo); leí cuentos de Truman Capote; leí revistas femeninas (no, la Cosmopolitan no, ahora soy fan nº 1 de Oh! Lala); mire programas de chimentos (al fin me enteré de todo eso que la gente comenta por la vida: típica conversación sobre el "Bailando" que escuchas de la pareja de amigas que viaja atras tuyo en el colectivo); ordené un poco mi pieza (siempre me quejo porque mi pieza parece Kosovo y le pido a la gente que no la observe demasiado); y pensé largos ratos reposada en mi cama.

Digamos que...todo esto es para decir que está bueno parar y observarse a uno mismo actuar espontáneamente, con el único incentivo de las ganas (retomando el post anterior), y no deberíamos esperar que el organismo sea quien diga stop, o más bien quien nos obligue al stop. (Aunque después sienta que me asfixian la cantidad de cosas acumuladas para hacer, eso ya no es excusa.)

"Mi abuelo vivió cien años porque hacía lo que se le cantaba"; esa frase la leí una vez, y la memoricé porque no me pareció adecuado olvidarmela :)

sábado, 17 de mayo de 2008

Yo quiero...



Sería bueno que mi mente de una vez por todas entienda que ni ella ni mi cuerpo pueden estar en dos lugares al mismo tiempo. Que hay algo muy útil en la vida que se llama de-si-cio-nes, que se basan en e-lec-cio-nes, y que es muy beneficioso para la salud mental de uno tener esta práctica bien asentada.
Sería también muy muy sano no querer abarcar absolutamente todo lo que se me pasa por adelante, (o por los costados, porque convengamos que no se le escapa nada a mi mente workaholic o activitieaholic). Es bastante cansador hacer un duelo cada vez que se elige algo en abandono de otra cosa. Aunque lo erróneo está justamente ahí, en la palabra abandono (que no sería la correcta en este caso). No es un abandono, no es una pérdida. Es una elección, hacer una de las dos cosas simplemente porque las dos no se pueden hacer. ¿Tan difícil es?

El nombre del blog, mejor cien volando, refleja esta ausencia de capacidad de tener "pájaro en mano". El pájaro en mano resulta muy aburrido, muy estable, muy seguro, muy constante. Claro que es mucho mas divertido estudiar una carrera, tener una revista, ser ayudante, dar clases en una escuela de chicos especiales, cantar, tener un dúo, ir a la psicóloga (gracias a dios), y querer bailar salsa, querer ir al gimnasio, querer estudiar francés, querer hacer radio, querer hacer un seminario y estar en Buenos Aires con mi hermana al mismo tiempo, querer salir y ver a toda la gente que quiero, querer dormir, querer, querer, querer, querer constante (y dentro de esos querer, está el querer ser feliz, porque de eso se trataba, ¿no? ya casi ni me acuerdo).
Este cuadro refleja el perfecto opuesto de "tener pájaro en mano", ¿no? En realidad, más que divertido parece un exceso de solo escribirlo, de solo pensarlo. (Y no solo lo pienso, sino que mi mente perseverante sigue analizando de dónde sacar ese timpo, mientras que sabe perfectamente que ya no existe esa posibilidad).
Ni siquiera el pensamiento está ordenado (a pesar del esfuerzo constante que hacen mis pobres dos agendas). Emergen desde todos los costados las ideas, obligaciones, deseos, sueños, ilusiones, broncas, humores, todo mezclado, ya no se sabe que es cada cosa, por lo tanto no se distingue eso tan imoprtante: ¿qué es lo que realmente quiero?
¿Pero qué quiere realmente Candela? me diria mi psicóloga... es la pregunta que nunca falta.
El querer, lo que permite hacer la elección, y luego tomar la desición, (sin tener la cabeza en lo que decidi (elegí, porque preferí) no hacer).
Todo un tema... lo veo complicado :)

sábado, 10 de mayo de 2008

Círculo vicioso



Telas, texturas, entramado de líneas rectas perfectamente dispuestas.

No, son demasiado prolijas, constantes, contracturantes.

Marañas, garabatos, remolinos, enredos, cansancio, mareo.

Todo termina en negro. Denso, petróleo.

Pozo, vacío infinito.

Angustia. No hay salida.

Sol, mañana, río, viento, abrazo, sonrisa...

Al fin, aca estoy.

Acordes, papel, lápiz, libros, películas, frazadas, tortas, café.

Paz, orden.

Telas, texturas, entramado de líneas rectas perfectamente dispuestas.

No, son demasiado prolijas, constantes, contracturantes...

martes, 6 de mayo de 2008

Magia


Magia. Siempre tuve presente ese concepto. Mágico sería acostarme en una canoa en el medio del río y mirar las estrellas, o nadar en el medio del embudo un día de calor. Mágico es un día de sol tirados en el pasto. Mágico es el viento acariciando, mágico es el frío. Mágico es el silencio, mágica es a veces, la soledad.
Mágica es la noche, dueña de una frecuencia distinta, inmensamente mágica, espacio donde todo se ve por la mitad, donde todo vale mucho más que en el día, donde todo es tan mágico por el hecho de que la ciudad duerme, y yo, y nosotros, no.
Mágica es la música, creadora de puentes, de uniones, de sensaciones, de paz. Oscura y luminosa a la vez, ruidosa y armónica a la vez, de un lado al otro, de reír a llorar, de encontrar a perder, de sentir a bloquear, de correr a dormir, de agitar, de mimar, de enamorar.


Mágico, es todo lo que nos despega de lo real y tangible.
Mágicos deberían ser todos nuestros días.

sábado, 3 de mayo de 2008

...las cosas van, vienen y van...


"Movimiento circular, las cosas van, vienen y van. Somos resortes" (ya lo decía Nahuel Marquet :P)

¡¡Y con cuanta razón!! Es increíble ver como las cosas van y vienen. Se tejen, se desarman, se vuelven a armar con otro punto, se arman por la mitad y ahí quedan, se arman mas que antes, se fusionan, se quiebran, desaparecen, reaparecen.

Siempre disfruté muchísimo ver como todo se iba sucediendo así, tan ilógico y lógico a la vez. Parecía escrito, había (hay) cosas inimaginables, que se daban (se dan) así, como si nada. No se si eran (son) cosas escritas, o si era yo quien las escribía (escribo). Si es así, mucho mejor, es bueno saber que uno tiene el poder de hacer de la vida algo tan interesante :P

Dejo la canción entera, para no sacarlo de contexto a Nahuel Marquet (después los periodistas siempre tenemos la culpa de todo)


Conciencia musical:

Viajo en el tiempo lineal

irremediable.

Pero estoy aquí con vos

para detenerlo

y hacerlo etenrnidad

repetición ritual,

ficción autónoma,

conciencia musical.


Movimiento circular

las cosas van, vienen y van

somos resortes.

Cuando llegas hasta mí

no queda más que sonreír

somos resortes
http://degradeblog.blogspot.com/ ----(para escucharlo)

jueves, 1 de mayo de 2008

Trama de impulsos


Ir y venir en impulsos.

Así se definen mis días.

No, en realidad no todo es impulso. Hay cosas premeditadas y hechas orientadas al triunfo, pero hay otra gran esfera en mi actuar que se maneja con impulsos, sin pensar.

Y el problema de los impulsos, es que si el otro no los sabe leer, realmente puede uno quedar como un desubicado/a. Y entonces termino pensando: a la mierda con todo, mis impulsos son muy preciados como para que no los valoren!!

Visto desde cierto punto, es un tesoro preciado ser impulsivo hoy en día. Muy pocas personas se dejan caer en la tentación de actuar o hablar sin meditar (yo no me dejo caer, me zambullo voluntariamente y casi me ahogo ahí adentro).

Por otra parte son muy difíciles de manejar los impulsos cuando forman parte de la personalidad de uno. Es como una fuerza volcánica que empieza a subir hasta explotar, y amenaza con quemar si no se lleva a cabo.

Muchas veces reconoci que mis impulsos fueron errados, pero tampoco me arrepenti de darles rienda suelta, porque al fin y al cabo lo único que hice fue ser yo, actuando como yo. Pero cuando uno de mis impulsos no es recibido en la misma frecuencia, lo que me da a pensar es :...no entendiste nada!!! que odiooo!!!

Concluyendo, después de este monólogo saco en limpio: ¡cómo me gustan mis impulsos! porque me sacan de la monotonía diaria. Y al que no los entienda....buena y larga vida atados a la realidad y a su forma estática de ver el mundo.