jueves, 22 de mayo de 2008

Stop!


Esto de estar enferma te baja de un puñetazo al llano de la vida en sí misma.

Nada de adrenalina, nada de corridas, nada de "no llego", nada de "no tengo tiempo". Cuando el organismo dice BASTA, lo suele decir de una forma bastante ruda para mi gusto. ¿Son necesarias las placas, el dolor de garganta, el mareo, la inestabilidad, los chuchos de frío y ese sentimiento de haber quedado pisoteda en las vías de un tren (mientras el tren pasaba, claro) por dos horas?

Bue, si, a veces pasa, es como un cable a tierra obligado.

Pero toda esta situación me hizo ver cómo a pesar de las señales del cuerpo, la mente (pedazo de aparato testarudo y obstinado) no acepta las ordenes de nuestro organismo. ¿De dónde saqué yo que esta tarde iba a poder ir a 3 entrevistas por publicidad de la revis y además cursar 2 horas en la facultad con el estado en el que amanecí?

Sisi, es cómico, fue cómico. Tuvo que dictaminarse un paro general, un "rosariazo" (siguendo las palábras de la mamá de Maru), me tuvieron que cerrar las puertas de todos lados y dejarme sin medio de transporte para que acepatara de una vez que eso no sería posible.

Y entonces me pregunté: ¿Qué hago ahora? No podía cumplir con ninguna de mis obligaciones porque no me daba la cabeza ni para estudiar ni para revistear.

Y entonces viví por primera vez en mucho tiempo eso de tener tiempo libre en casa (chino básico para mi), tiempo de ocio (simil tiempo de ocio porque no perdamos de vista que estaba enferma y no me sentia muuy bien).

Tenía ganas de cocinar pero no se pudo llevar a cabo porque no podía ir a comprar las cosas para hacer una super-archi-rica-torta. Pero sí leí mucho. Leí el diario (siempre me quejo de que no puedo estar informada porque no tengo tiempo); leí cuentos de Truman Capote; leí revistas femeninas (no, la Cosmopolitan no, ahora soy fan nº 1 de Oh! Lala); mire programas de chimentos (al fin me enteré de todo eso que la gente comenta por la vida: típica conversación sobre el "Bailando" que escuchas de la pareja de amigas que viaja atras tuyo en el colectivo); ordené un poco mi pieza (siempre me quejo porque mi pieza parece Kosovo y le pido a la gente que no la observe demasiado); y pensé largos ratos reposada en mi cama.

Digamos que...todo esto es para decir que está bueno parar y observarse a uno mismo actuar espontáneamente, con el único incentivo de las ganas (retomando el post anterior), y no deberíamos esperar que el organismo sea quien diga stop, o más bien quien nos obligue al stop. (Aunque después sienta que me asfixian la cantidad de cosas acumuladas para hacer, eso ya no es excusa.)

"Mi abuelo vivió cien años porque hacía lo que se le cantaba"; esa frase la leí una vez, y la memoricé porque no me pareció adecuado olvidarmela :)

2 comentarios:

buenconocido dijo...

Espero que tu mente y tu cuerpo al fin terminen con esa riña que los tiene tan ocupados...

De mas esta decir que yo apoyo a tu cuerpo que te dijo "para nena!"

No sos "Wonder Woman" aunque no estas muy lejos... :P

Mejorese Srta...

El mundo la espera afuera...

:)

Evangelina Bianchi dijo...

Hola Linddaa!!! (me entendes al sonido del linda al cual me refiero, no??? jajajaja)
Será porque somos hermanas que a mi me pasa exactamente lo mismo!!!
Como me enferme no hace mucho, ahora estoy con changui, pero aguantame un par de meses... jajajajaja
Me encantó lo que escribiste y como lo hiciste.
Te quiero

Vangy